Tepito
Viejo bario, fuente de ingenio, audacia y lucha constante; murmullos y gritos de gente que ofrece al mejor postor la mercancía remanufacturada por ellos mismos. Mercancía, punto clave de la sobrevivencia de su gente que el mismo pueblo y sus instituciones lo han convertido en pintoresco.
Tepito, lugar que se servía de paso a los comerciantes que se establecían en el famoso mercado de Tlatelolco. Tepito, barrio con el comercio en las entrañas. Tepito, discutido y muchas veces difamado por la ¡mala imagen! Que proyectan sus moradores, fama endilgada porque ha sido cuna de gente ¡non grata! Y porque no ha seguido, como en todas partes, los lineamientos culturales que nos han llegado de otras tierras con pretensiones de elevar el nivel cultural de un pueblo.