El Premio Kenzo Tange se adjudicó al equipo Politecnika Warszawska, de Polonia, el cual siguió muy de cerca al argentino en la calidad de sus propuestas, aunque con un caso menos interesante; los concursantes no tuvieron que lidiar, como en el caso argentino, con condiciones de extrema pobreza en un contexto de crecimiento urbano excesivamente rápido. Los tres proyectos presentados por el Instituto Xian, de China, avocados respectivamente a problemas de metalurgia, de construcción y de ingeniería, compartieron ex aequo el
Premio de la Orden de Arquitectos Sirios.
Esta tríadad impresionó al Jurado «por la sensatez de sus propuestas a nivel cultural y arquitectónico, su adaptación de las formas del habitat tradicional a las condiciones de vida contemporáneas, y lo minucioso y sutil de sus reflexiones en cuanto a la dinámica de participación de los usuarios se refiere». Lugar destacado en la Confrontación ocupó la participación mexicana: el equipo formado por los estudiantes Almeida, Leñero, Bilbao Rodríguez, Escalona Sola, Esparza Razo, Luna Chacón y Lee Nájera, entre otros, de la Universidad Nacional Autónoma de México, fue galardonado con el Premio de la Dirección de Arquitectura de Francia «por su excelente nivel técnico, basado, a todas luces, en una experiencia vivida.» De la UNAM también, el equipo formado por A. M. Sánchez, J.L. Gómez Pérez, L.A. Pavón Campos, M. Díaz L. y N. Ortiz López, recogió el Premio del Royal Institute of British Architects.